Ya en los primeros días de clase los profesores pudimos observar que había un alumno de baja estatura que se pasaba gran parte del tiempo peleándose con sus compañeros. Durante varios meses se aplicaron algunas medidas correctoras pero no han funcionado. Según él, es el objetivo de crueles burlas por parte de sus compañeros y que no tenía más remedio que defenderse. Cuando se le preguntaba por la situación él decía que ya le iba bien el tema de este supuesto acoso pues era su intención ser de la policía, por cierto, sueño muy habitual de los alumnos que fracasan en nuestro sistema educativo.
Hoy los "mossos d'escuadra" han entrado al Instituto para confiscarle una pistola de aire comprimido que dice que llevaba para defenderse de los cobardes que le acosan. Tiene 12 años.
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