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Por fin han llegado los ordenadores. Los profes, como si se tratase de la vuelta a la infancia, se han agolpado en secretaría para que se les entregase el nuevo juguete. Ilusionados, abrían con entusiasmo la caja y el envoltorio, para que su nuevo retoño viese la luz, y ya enseguida a preguntar como se conectaba a Internet, cosa que aún no está resuelta de forma automática.
Y el gran problema que yo me imaginaba que pasaría se ha confirmado. Los profesores, muchos analfabetos cibernéticos, han comenzado, ante las incipientes dudas de sus pupilos, a decir aquella frase que yo tanto temía:
Ir a ver a Antonio que él sabe y os lo arreglará

Es un derecho de todos los trabajadores no ir al trabajo si desean protestar por alguna cosa que no están de acuerdo. La Constitución Española defiende este derecho, pero claro ha de tener una contraprestación o un perjuicio, si no nadie trabajaría. El miércoles hubo una convocatoria general de todos los sindicatos para ir a la huelga, no voy a analizar si tenían razón o no, pues este blog no desea ahondar en estos temas, pero si en la actitud de algunos profesores. En nuestro instituto querido el 13% de profesores manifestaron que no vendrían pues decidieron hacer huelga. El resto debería estar ahí dando el "callo", ... bueno no tanto pues los estudiantes, que no tienen perjucio si no van a clase, habían decidido también hacer huelga, por lo que el miércoles nos encontramos a un montón de profesores aburridos deambulando por los pasillos y por la cafetería a la espera de que una buena conversación les sacase del tedio.
Claro también hubo tres o cuatro que no fueron a trabajar y que dijeron que tenían que hacer gestiones, solución ideal para NO ir a trabajar y SI cobrar el día. Gracias a estos "cracs" ahora cualquier justificante de estas ambiguas gestiones tendrá que poner la hora de la entrada y la hora de la salida. ¡Qué listos!

La nieve, en las zonas donde no cae demasiada, siempre es agradable de ver. Hoy lunes me he levantado a las 7 de la mañna y antes que nada, he ido a mi ordenador para ver si el Director había colgado alguna noticia, y me podía quedar en casa. Había colgado la noticia de que estaba nevando, pero que el Centro quedaba abierto, por lo que he ido para allí. Los alumnos han llegado con casi entera normalidad, con la misma entera normalidad que se han ido, y no han llegado a entrar.
Los profes, en vez de dirigirise a las clases se han quedado abajo, en Consergería, para presionar a la Junta Directiva para que no se empezasen las clases. Ha funcionado muy bien la presión. A excepción mía que me ido a clase con mis escasos alumnos. Pasadas dos horas se han suspendidos, ahora si con toda la razón, todas las actividades. Día fantástico para estar en casita y avanzar el trabajo que uno tiene atrasado.
¿Y mañana?

Ya tenemos 14 aulas dotadas con estas maravillosas y sorprendentes pizarras digitales. Menos café hacen de todo. Son fáciles de aprender su manejo pero igualmente hicimos un cursillo para que todos viesen sus posibilidades. Asisitieron unos 2/3 de los profesores pero un par de ellos se fueron a los cinco minutos. ¿Es que era demasiado fácil para ellos? Pues no era esa la razón, simplemente desprecian este cambio. Las nuevas herramientas informáticas obligan a hacer cambios en su vago sistema de trabajo y eso no lo aceptan de buen grado. Prefieren seguir pasando películas, o dibujando en clase antes que empezar a prepararse las clases para enseñar a sus alumnos. Ningún alumno se quejará pues la regla máxima del profesor gandul es:
Haz lo que quieras en clase pero aprueba a todo el Mundo