A veces hay situaciones que si se cuentan sin darle detalles no parecen tan impactantes. El otro día alguien me preguntó:
-- ¿Por què no funciona una aplicación Java en el Moodle?
Es una pregunta críptica para muchos pero que yo sabría contestar. Y ahora el contexto.
El que me hace la pregunta es un individuo con bastante sobrepeso y me la hace mientras en el minúsculo lavabo de profesores de mi Instituto con sólo dos urinarios, hombro con hombro, los dos nos dedicábamos a aliviar una necesidad. Es de esos momentos incómodos que lo que a uno no le apetece es que le den charla y menos del tipo cuya respuesta es larga y llena de matices.
¿tanta prisa tenía ese profesor por el funcionamiento de la aplicació Java que con las manos ocupadas necesitaba ansioso ese conocimiento?
¡Quiero hacer mis cosas con tranquilidad!
-- ¿Por què no funciona una aplicación Java en el Moodle?
Es una pregunta críptica para muchos pero que yo sabría contestar. Y ahora el contexto.
El que me hace la pregunta es un individuo con bastante sobrepeso y me la hace mientras en el minúsculo lavabo de profesores de mi Instituto con sólo dos urinarios, hombro con hombro, los dos nos dedicábamos a aliviar una necesidad. Es de esos momentos incómodos que lo que a uno no le apetece es que le den charla y menos del tipo cuya respuesta es larga y llena de matices.
¿tanta prisa tenía ese profesor por el funcionamiento de la aplicació Java que con las manos ocupadas necesitaba ansioso ese conocimiento?
¡Quiero hacer mis cosas con tranquilidad!
